Publicaciones recientes

domingo, 10 de enero de 2016

LAS CHAROLAS DE HIELO


Vivo en Mérida, la de Yucatán, México. Y amo profundamente esta tierra del faisán y del venado, de ancestrales raíces mayas y herencia del mestizaje. En verdad es un lugar hermoso. Pero para mí, y para muchos el calor es el punto débil de mi ciudad. Y en verano la combinación de sol-lluvia-sol es intensa y te deja con las ganas de estar refrigerada todo el día, sin sudar, sin sentir sed y tomando un frío vaso con agua, rebosando hielo.
Mi esposo y yo vivimos con tres adolescentes-cuasi adultos que parecen no saber de la frustración de abrir el congelador, y hallar que todas las charolas de hielo - todas - están vacías. (Mi refri es de la batalla pasada y no tiene fabriquita de hielo integrada)
Y después de varios intentos, inventos y turnos fallidos, decidí encargarme de llenar las charolitas con agua, esperar que se haga el hielo, para vaciarlo a un recipiente e iniciar mi congelado almacén casero. Y volver a comenzar... y asì a lo largo del dìa...
Y todo iba muy lindo: ¿que son las 8:30 de la mañana pero ya hay calor? ¿Que hay visita inesperada? ! ofrezco un té helado! Claro, no problema. ¿Un vasito freeze antes de dormir? Sin duda
Y yo, por supuesto, muy satisfecha y encantada en mi papel de prudente acumuladora de hielo...
Hasta que por alguna razón, mi constancia de fabricante de agua congelada, mermó. Algo surgió para hacer, o miré mi helada y abundante provisiòn,y dije, no creo que me haga falta. O simplemente, dije: después. Ahora no necesito. Al ratito.
Pero ayer abrí el congelador y no hallé nada más que el vapor helado saliendo de mis charolitas... vacìas. Y junto con el coraje por mi descuido, también llegó la sed, y la necesidad.
Y mientras llenaba toda otra vez, pensaba en cómo nuestra vida espiritual, nuestra relación con Dios, puede ser algo similar a esto que me sucedió. Podemos ser inconstantes y aún poco previsoras en nuestra búsqueda de Jesús, el Agua Viva.
Juan 4:13-14 "Respondió Jesús y le dijo:Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed;mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna."
El amor del Señor es inagotable, y por tanto, Su fuente nunca será escasa. Nunca Jesús dejarà de ser quien es. Pero es preciso que como mujeres cristianas y creyentes, procuremos acudir a la Fuente una y otra y otra vez. Llenarnos de El, de su Palabra. No podemos vivir en victoria espiritual, en una vida de rendición y gozo, si no buscamos llenar nuestra vida diaria con la dirección de la Biblia.
Porque a lo mejor hoy no andas en desierto ni en necesidad... pero créem: . Llegarán a ti tiempos donde ansiarás consuelo y paz, y si no ha existido una relación fresca y diaria con Cristo, (orando, leyendo, escuchando), serán tiempos muy duros.
"Y les sucederá como el que tiene hambre y sueña, y le parece que come, pero cuando despierta, su estómago está vacío; o como el que tiene sed y sueña, y le parece que bebe, pero cuando despierta, se halla cansado y sediento"
Isaías 29:8a
Y en esos días es cuando vemos cuán grande es nuestra necedad y lamentaremos nuestra falta de diligencia para buscar a Jesús. Y andaremos buscando:
"He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová. " Amós 8:11
"Por tanto, mi pueblo fue llevado cautivo, porque no tuvo conocimiento; y su gloria pereció de hambre, y su multitud se secó de sed" Isaías 5:13
Querida amiga y hermana, Dios es Fiel , y precisamente por Su fidelidad, nos permite experimentar la necesidad que nuestro corazón tiene de Él. Nos deja andar en la cautividad que nosotras mismas hemos procurado. Llegarán los momentos de angustia, o los tiempos de escasez, o lo días de la difamación. ¿Cómo podremos orar con confianza, con gratitud? Si hemos puesto distancia entre la Biblia y nosotros, si hemos dejado de orar, no hay tiempo que perder para ir en arrepentimiento a Jesús.
El salmista dice: "Mi alma tiene SED de Dios, del Dios vivo;
¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?" Salmo 42:2
Es tiempo de buscarle. .
El salmo 69:32 nos dice: " Lo verán los oprimidos, y se gozarán. Buscad a Dios y vivirá vuestro corazón".
Es tiempo de clamar a Él.
"Como el CIERVO BRAMA por las corrientes de las aguas,
Así clama por ti, oh Dios, el alma mía."
No hay necesidad de tocar fondo, no hay necesidad de que nuestro propio pecado nos acorrale para clamar a Dios. Podemos venir a El constantemente.
Nuestra vida espiritual es como la charola de hielo, que requiere ser vaciada para ser llenada. No por cualquier agua, ni por cualquier mano. Sólo el Agua Viva, de la mano del Único y Suficiente: Jesús
Bendiciones!
*texto publicado originalmente en página de Mujeres de oración con poder en Cristo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario