Publicaciones recientes

martes, 5 de abril de 2016

LA TENTACION DEL MIEDO



Ciertamente, hay días donde el panorama de nuestra vida no luce nada alentador. Muchos cabos sueltos: quizá problemas repentinos, salud inestable, temas familiares sin resolver, necesidades económicas tal vez ...Muchas razones para tener miedo.
Cada quien tiene su propio detonador del miedo, su propio y personal infierno mental con el cual atormentamos nuestros días y noches, pensando en lo que viene. En lo terrible del asunto, en los riesgos que se enfrentan, en el dolor venidero: tenemos miedo.
Tan viejo como la caída en el Edén, el miedo ha sido el compañero del ser humano. Y uno de sus peores consejeros...
Y así anda el mundo, moviéndose en emoción, dejándose gobernar por lo que los asusta, teniendo el pánico como respuesta, porque no conocen a Dios. Y pensamos - desde nuestro gran púlpito de creyentes maduros y que nunca caen- : pobres. No conocen a Dios.
Y es verdad. Pero lo triste del asunto, es que nosotros los creyentes, muchas veces andamos igual: atemorizados, asustados, horrorizados y sin reflejar nada de la fe y confianza que decimos tener en Dios. Temblamos ante la incertidumbre, desfallecemos ante lo no resuelto.
Pero en Daniel 7:9, aparece una hermosa figura que cuando ando en esos horrendo valles de sombra, me recuerda Quién está en control:
"Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente!.
El Hermoso y Poderoso Anciano de Días, es Dios. El que conoce el principio y fin de todas las historias humanas. El que sabe cómo me siento. El que sabe lo que estoy pasando.
Nada se escapa de su cuidado protector. No está desinformado de nada. Conoce y permite de todo lo que llega a mi vida, Él está enterado. Quita y pone. Corta y quita. Pero limpia y siembra
"Y así como tuve cuidado de ellos para arrancar y derribar, y trastornar y perder y afligir, tendré cuidado de ellos para edificar y plantar, dice Jehová" Jeremías 31:28
Y la muestra de su precioso cuidado, es Jesús. Él vino a vivir con nosotros, para hacerse uno de nosotros, pero sin pecar. Y de su boca salen palabras de amor, de cuidado y de aliento para cuando estamos en grandes, difíciles batallas y nos llenamos de miedo.
" No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios " Mateo 6:31
Si. Cuando el asunto es complicado, feo, la tentación de tener miedo, nos llega. Nuestra lógica nos dice: tiene razones para tener miedo. Se vale.
Pero, Isaías 35:8 me llama recordar, como mujer cristiana
"decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará. "
Jesús ya vino. Dios mismo ya vino. Y me salvó de mí misma, para hacerme de Él. Su propiedad. Y como Su propiedad, me cuida. No permitiría nada inútil en mi vida.
Y las pruebas no son inútiles, sino un misericordioso recordatorio de que no estoy sola. Que el Espiritu Santo vive en mí. Que todo lo que pasa, sucede por la Buena Voluntad de Dios, agradable y perfecta. Que todo ayuda para bien. Hasta lo malo.
Salmo 56:3 : " En el día que temo,
yo en Tí confío"
Y mi confiable, Fiel Salvador me dice:
"En el mundo tendreís aflicción. Pero confiad, Yo he vencido al mundo" Juan 16:33
Vamos mar adentro, querida. Alégrate aún en tu dolor, en tu incertidumbre, porque es Él , Jesús, quien está al mando. Él quien te fortalece y te da fuerzas de donde no hay. Él es quien consuela tu alma como nadie. Él , quien en amor perfecto, te usa para que cuando te pregunten, a la luz de todas las calamidades que te rodean, cuanto te pregunten cómo lo haces, como lo soportas, tu boca se deshaga en gloria y alabanza para Cristo.
En Él todo lo podemos.
Beso!
C

No hay comentarios:

Publicar un comentario