OBEDIENTES AL DING.

En los semáforos. En el cine. Antes del desayuno. Después del desayuno. En la noche. Para dormir. Para despertar.
El ding suena y yo obedezco. Reviso mi teléfono, los mensajes los whats, los nuevos status de face... El ding de mis notificaciones me llama, me atrae, me esclaviza.. Te cuento que a mí, no me encanta hablar por teléfono, quizá porque por años trabaje´de 8am a 6pm en un centro de asistencia telefónica.. y lo último que quería ver era el teléfono.
Por eso los teléfonos inteligentes, los mensajes de texto y los whatts, fueron una revelación, una agradable novedad.. pero
estoy segura que no soy la única que de vez en diario, se satura del ding, ding, ding - o de la vibración en silencio- con el que a veces se rige mi vida.
La inmediatez de la comunicación, el reencuentro con personas que viven lejos, los beneficios de la información y la tecnología palidecen, parecen absurdos cuando ando revisando mi smartphone a cada momento.. no vaya a ser que alguien me necesite y yo no lo sepa. No vaya a ser que piensen que soy grosera.. no vaya a ser que yo piense que nadie me quiere...

!Ah, las modernas esclavitudes... Las dependencias inútiles!

Y en los últimos días Dios ha confirmado lo que Su palabra dice:

"Todo me es lícito, pero no todo me conviene; todo me es lícito pero no todo edifica" 2 Corintios 10:23

Y ciertamente, creo que no es posible prescindir de la tecnología en este mundo altamente cibernético. Pero sí puedo, nuevamente, recordar que Dios quiere ser el primero en mi corazón, el primero en mi mente, el primero en mi corazón, el primero en mi tiempo.

Deuteronomio 11:1 "Amarás, pues, a Jehová tu Dios y guardarás sus ordenanzas, sus estatutos, sus decretos y sus mandamientos, todos los días".

Lo sabemos. Lo leemos. .. ¿ pero lo vivimos?

Mateo 22:37 "Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente".

Toda yo parezco estar llena de compartimentos: esposa, mamá, hija, amiga,chofer, cocinera, escritora, servidora.. Pero Dios me pide que todos esos departamentos de mi ser, sean dirigidos por Jesús. Rendidos a Él. Gobernados por el deseo de buscarle intencional y primariamente a Él.

Dejar atrás los ídolos - puede ser tu cel o cualquier otra cosa /persona- y en gozo, desearle a Él primero.

No es nuestra naturaleza desearle. Por más buenitas que pensemos ser, somos seres caídos. Tendemos al egoísmo, a la vanidad, al pecado, y bien dicen que el corazón es una fábrica de ídolos, siempre buscando a qué o quién adorar.
Te invito a revisar tu vida, tu rutina, tu tiempo. ¿En qué lo ocupamos?

Y mira, no creo que se trate de satanizar nada... pero sí de poner orden. Tal vez no puedas controlar el ding ding de tu celular, pero sí puedes ejercer el dominio propio que el Espíritu Santo te ha dado, y establecer orden. Orden, que Dios es orden.

La Verdad, Cristo, vino para hacernos libres del pecado, y por voluntad propia, rendirnos a Él. Obedientes a Cristo,no al ding. Obedientes a Dios, no a mis deseos. No al mundo, no esclavizadas al mundo, sino sujetas, en amor y en alegría , a Aquel que nos liberó: Cristo Jesús.

Bendiciones...y que Dios nos ayude.

C