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miércoles, 17 de febrero de 2016

SOY ESPEJO Y ME REFLEJO

SOY ESPEJO Y ME REFLEJO. Esa era la contestación/ defensa que le daba a aquella adorable compañera de primaria, que disfrutaba en decirme gorda,pecosa, fea, y todos lo que se le ocurria para molestarme... y este era un dicho bien popular entre las niñas de mi edad, en esos añorados 70´s y 80´s. ¿Qué intentaba decirle a mi dulce y efímera enemiga? Que yo sólo reflejaba su fealdad....que todo lo que me dijera, eso era ella, eso es lo que había en ella. Y luego dicen que la infancia es inocencia..
Y ayer por casualidad, esperando mi turno para hacer un pago, escuché a una jovencita responder así a su acompañante -bastante grosero por cierto- y pensé, en cuánta verdad hay en este dicho y el impacto de nuestras palabras.
"Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada".. Proverbios 12:18a
Han sido muchas las veces en que me he arrepentido de lo que digo, en que en verdad, mis palabras han sido fatales golpes a la vida de quien las dirijo. ¿Te ha pasado? No has terminado de pronunciar, y ya te arrepentiste de tener una lengua larga y retorcida. ¿Qué fascinación tenemos con hablar y hablar? La Escritura dice que en las muchas palabras , no falta el pecado (Proverbios 10:19) y a nuestro género femenino parece que le encanta hablar. Opinar, Defender. Discutir. Atacar. La boca y nuestra cantarina voz fueron (son) muchas veces, un arma letal
Y muchas veces nuestras palabras reflejan nuestro interior. Palabras amargas revelan un interior amargo. Palabras de odio, reflejan un corazón resentido. Palabras de reclamo, muestran un espíritu que ni perdona, ni olvida. Palabras de odio, reflejan un corazón vacío de Dios. Soy espejo y me reflejo, podrían decir nuestras palabras, nuestros diálogos con otros.
Y siendo hijas de Dios, por supuesto que esto no debe de ser así. Uno de los versículos que primero me aprendí, dado lo florido de mi vocabulario fue Efesios 4:29
"Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes"
Léelo con detenimiento. Uf.. Nada sucio, nada contaminado debo decir. Sólo lo que es bueno - sincero, elogioso, edificante, amable, - porque eso es lo que construye, levanta, a quien escucha mis palabras.
Tremenda labor. Pero, como siempre, el consuelo viene del Ayudador. Del Espíritu Santo que ya vive en nosotros y que es, también, el Verbo, la Palabra hecha hombre:
"En el principio era el Verbo, y EL VERBO era con Dios, y EL VERBO era Dios." Juan 1:1
.Juan 1:14 Y aquel VERBO fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
1 Juan 5:7 Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, EL VERBO y el Espíritu Santo; y estos tres son uno.
Vive en mí el Espiritu de Dios.. ¿pero lo reflejo? ¿Lo muestran mis palabras? ¿Dan constancia mis hechos de Quién es el que habita en mí? ¿Mi vida es un espejo que muestra la gloria de Dios?
Creo que hay muchos momento donde puedo decir: no. Donde me quedo corta y a deber, y lejos de reflejar la misericordia de Jesús, soy un pequeño catálogo de infamias y pecados.
Pero sé que hay también otros, donde mi carne y mi mente se sujetan a la voluntad del Altísimo, y a Jesús le place mostrar Su gracia en mi pobre vida. Momentos donde en efecto, puedo decir que avanzo:
"Así que, todos nosotros, a quienes nos ha sido quitado el velo, podemos ver y reflejar la gloria del Señor. El Señor, quien es el Espíritu, nos hace más y más parecidos a él a medida que somos transformados a su gloriosa imagen."2 Corintios 3:18 NTV
Así que hay esperanza, dear. Dice el versículo que podemos ver y reflejar la gloria del Señor.......eso es un gran privilegio, y una hermosa responsabilidad que podemos tomar siendo más cuidadosas de lo que decimos, de las palabras que salen de nuestras dulces boquitas y sometiendo nuestra lengua y mente, al poder de Aquel que en silencio soportó lo peor.
Cada día avanzamos un paso más hacia El, y un día le veremos frente a frente. ¿Se reconocerá Jesús en mi vida? ¿Habrá Su gloria en mi? ¿Seré espejo que le refleja?
!Bendiciones!
C

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