Publicaciones recientes

miércoles, 16 de diciembre de 2015

SIEMPRE Y NUNCA


Dios nos habla a través de su Palabra, para darnos todo su consejo y sabiduría. Para mostrarnos cómo actuar siempre de acuerdo a Su voluntad... Y podemos sabernos la biblia entera de memoria. Citar versículos. Enseñar a otros. Orar bellamente. Tener una apariencia de fervientes cristianas, pero bien ya sabemos que la palabra de Dios, desnuda corazones y nos muestra cómo están:
"Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. " Santiago 1:22.

Oír y oír. Sermones, alabanzas, hasta la misma Biblia. Acumulamos, coleccionamos, nos aficionamos a...Nos llenamos de todo eso,  pero si ese conocimiento, no es visible en cómo vivo, cómo actúo, de nada sirve.
 ¿"De qué sirve el  precio en la mano del necio para comprar sabiduría, No teniendo entendimiento? Proverbios 17:16

Es inútil. La palabra de Dios es blasfemada cuando llegado el momento de responder, lo que sale de mí es muy diferente a lo que digo saber y conocer.  Doble discurso, doble ánimo y  obviamente, poca fe.: una suerte de bipolares espirituales.
 Mucho sabemos,  nada aplicamos.
Alabamos al Señor por su bondad, pero es evidente la falta de amor y misericordia en nuestro trato hacia los demás. Dice la Escritura que no debemos ser como esas

 “mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias. Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad.” 2Timoteo 6b-7


 Jesús dice en Lucas 6:46 " Y por qué me llamáis: ``Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?". Cuando leo esto y pienso en los errores y pecados que deliberadamente hago, me lleno de agobio, de culpa, de condenación y gracias a Dios por el Espíritu Santo que nos lleva a arrepentimiento, para ir a la Verdad,  pedirle nuevamente perdón a Dios, y agradecerle que me ame así como soy, pero que no me va a dejar así como estoy.

 Dice también la biblia que Jesús no vino a traer condenación, sino vida eterna y eso se lee –es- asombrosas, inexplicables, maravillosas para una pecadora, como quien te escribe.  Jesús no vino a condenarnos, sino a salvarnos a través de su sangre. Y en esa vida nueva que nos ha dado, no nos dio espíritu de cobardía, ni de temor, sino de amor, de poder, y de dominio propio., y eso me suena a sabiduría en acción. 

En movimiento, con Cristo Siguiéndole a Él. Sometiéndonos a Él.

Entonces podremos vivir actuando  en amor, y ser  sabios al anteponer a otros a  nuestros deseos. 

Actuando en poder de Dios, estamos siendo capacitados para ser sus embajadores, sus testimonios vivos.

Actuando en dominio propio, llevamos cautivos toda emoción, pensamiento e idea a la obediencia de Cristo y su Palabra. 

Nunca olvidemos que el Espíritu Santo que ya vive en ti y en mí, nos ayuda a vivir con la firme esperanza, la certeza de que Dios no deja nada a medias. Que Su amor nos aliente, siempre.

1 comentario: