Ya
sabemos todos que en realidad el mes de Diciembre empieza a ponerse loco y
complicado, desde Noviembre… Las agendas se estiran, se llenas los días de
reuniones, compromisos y eventos y andamos – bueno, hablo por mí misma: ando-
sin respiro, con la sensación de que hay algo más por hacer, algo por cumplir,
aquella llamada por hacer. Com que todo empieza a ir rápido, rápido rápido y no
hay tregua. Con prisa y sin pausa, como diría una anti versión de una conocida
canción de Serrat el ilustre
Gracias
a Dios que tengo varios grupos de amigas, algunas creyentes, otras no, pero
todas amadas por mí y aunque estas reuniones navideñas tienen el buen propósito
de amor y paz, no todas están direccionadas a reflexionar y pensar en el motivo
central de las decembrinas carreras..Asi que ya tenermos dos semanas
recorridas, y de repente de descubro cansada, inconforme. Insatisfecha. Incompleta. ¿Te ha
pasado? ¿ Te sientes así ahora? Con prisa y sin pausa. La verdad, es que entre cita y cita , el ceño fruncido me ha acompañado en los últimos
días. Un gesto de preocupación, de agobio, de cansancio, pero también de enojo,
de impaciencia.
Mis ojos han estado puestos en todas las situaciones que me rodean, en la forma negativa en que inciden en mí y que ponen mi corazón en modo desafiante, reclamatorio. Asuntos y reclamos que he lanzado desde tiempo atrás - antes de conocer al Señor- y que pensé no existírian más , pero que se presentan de nuevo en mi vida por razones que sólo el el Señor conoce.
Mis ojos han estado puestos en todas las situaciones que me rodean, en la forma negativa en que inciden en mí y que ponen mi corazón en modo desafiante, reclamatorio. Asuntos y reclamos que he lanzado desde tiempo atrás - antes de conocer al Señor- y que pensé no existírian más , pero que se presentan de nuevo en mi vida por razones que sólo el el Señor conoce.
Así
que de prisa y refunfuñando : mala combinación porque hacemos justo lo que Satanás tiene como tarea diaria: caemos y en
la caída perdemos paz, amor.. y al ser hijas de DIos , estamos selladas con el
Espíritu Santo el enemigo no puede
tomarnos.. pero sí puede usar las circunstancias- y las personas- para hacernos
caer, y perder la paz de Cristo. Y puede ser que tomemos el atajo mas rápido y
efectivo, para nosotros perder la paz y arrastrar a todo el que esté en nuestro
camin: caemos en rencilla : pelea, conflicto, altercado, discordia, disputa,
riña.
Nos
volvemos amargas, rencillosas. Y , como siempre, la Escritura nos da tremendos
ejemplos de una mujer asi, rencillosa:
Prov 21:9 Mejor es vivir en un rincón del terrado
Que con MUJER RENCILLOSA en casa espaciosa.
Proverbios 27:15: Gotera continua en tiempo de lluvia
Y la MUJER RENCILLOSA, son semejantes;
Plop!! Hay más, pero con esos son suficientes para zarandearnos la conciencia.. porq ue ahí estamos, echando amargura o queja por lo que se pueda y con el que se deje. Observando el mundo, el generador perfecto de insatisfacción. De vacíos. Grandes y pequeños y que son perfecamente visibles, porque mis ojos no están puestos en Jesús, sino en mí, en mis defectos y en las fallas de los demás.. Por eso todo se magnifica, por eso todo se enreda, porque vamos cayendo en la vocación favorita del ser humano: concentrarse en sí mismo.
Prov 21:9 Mejor es vivir en un rincón del terrado
Que con MUJER RENCILLOSA en casa espaciosa.
Proverbios 27:15: Gotera continua en tiempo de lluvia
Y la MUJER RENCILLOSA, son semejantes;
Plop!! Hay más, pero con esos son suficientes para zarandearnos la conciencia.. porq ue ahí estamos, echando amargura o queja por lo que se pueda y con el que se deje. Observando el mundo, el generador perfecto de insatisfacción. De vacíos. Grandes y pequeños y que son perfecamente visibles, porque mis ojos no están puestos en Jesús, sino en mí, en mis defectos y en las fallas de los demás.. Por eso todo se magnifica, por eso todo se enreda, porque vamos cayendo en la vocación favorita del ser humano: concentrarse en sí mismo.
En
este mundo, no hay nadie que te ame más , que tú. Nadie tiene que enseñarnos a
estar centrados en nosotros. Aún cuando podemos pensar que somos lo peor del
mundo, tenemos un orgullo torcido al pensar que nuestro defecto es tan grande,
que ni el mismo Dios, Jesús Salvador, puede hacer algo al respecto…
Y en
estos días locos, es necesario saber lo que dice Efesios 5:21
“ Someteos
unos a otros en el temor de Dios.”
Sencillito. Por amor a Dios, para honrar Su
nombre, mi prójimo tiene preferencia. Sus necesidades antes de las mías, por amor a Jesús.
Como siempre, es más fácil escribirlo que
hacerlo. Pero te invito a que en estos días donde las rutinas varían, los hijos
hacen pausa en escuelas, y las calles están llenas de mujeres y hombres
corriendo locamente, te invito a dejar que este versículo tome control de tu
mente en ese momento donde estás a
punto de ahorcar a alguien.
Dilo en voz alta. Rápidamente. Mientras sucede la
emoción perturbadora. Lentamente mientras vas analizando la situación y
entiendes, que en realidad, lo que distingue a los cristianos , es la manera
amorosa de conducirnos. De ser luz en medio de oscuridad. De ser amables ante
los reclamos, de ir y andar la otra milla, con alegría. Y es entonces, cuado
aprendemos a amar y vivir la verdad de Efesios 5:21, que tu corazón y el mío
latirán agradecidos porque estamos viviendo lo que el Amado nos enseñó y que
Juan escribió.
14:26 Mas
el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os
enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
14:27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga
14:27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga
En nosotros mora Quien nos recuerda y ayuda para hacer lo que
El pide. El Espíritu Santo nos asiste en
ese momento exacto, donde el mundo podría irse de cabeza por tu reacción.
Elijamos la benevolencia. Elijamos la misericorida. Elijamos la templanza para
seguir en pos del gran galardón, que nuestro Amado Señor Jesús, ha preparado para
los que le aman. O sea, tú y yo, mi querida amiga.
Sin prisa pero sin pausa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario