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martes, 21 de julio de 2015

¿SE QUEMA TU ORACIÓN?




La semana anterior y lo que va de esta, he andado con las vías respiratorias hechas un desastre - gracias a Dios ya voy de salida- pero ayer , mientras mi comida comenzaba a oler rico, me dió un gran, gran ataque de tos, resaca del catarrazo que te digo. Y ahí me ves, lista para entregar mi alma al Señor, con los pulmones ardiendo y la tos sin dejarme respirar en medio de mi cocina. Así que cuando pude recuperar aliento, subí a mi recámara para descansar un poco. Y eso hice, me recosté en cama, tomé mi Biblia y me puse a orar.
Lo que me despertó fué el intenso olor a quemado. De mis albóndigas, por supuesto. O de lo que de ellas quedaban . Bajé corriendo - y me volvió a dar tos- y mientras contemplaba el desastre en mi vieja olla preferida, pensé en cuán frágil es mi atención a mis temas "domésticos", y en mi oración sin terminar.Mi olla y mi oración se quemaron.
¿Le pasa a alguien más? Tristemente creo no ser la única. Y me quedé pensando en que nuestra diligencia para orar tiene que ser más que un simple deseo, y convertirse en una preciosa, preciosa prioridad para presentarnos a Dios:
"Encomienda a Jehová tu camino,
Y confía en Él; y Él hará." Salmo 37:5
¿Penas? ¿Problemas? ¿Acciones de gracias? ¿LLanto? ¿Consuelo? La Biblia nos dice que El, oye desde los cielos la oracción, el ruego, y ampara la causa de quien ora (2Crónicas 6:35) y perdonarás al pueblo que pecó contra El.
Creo que como hija de Dios sabes la gran diferencia que hay en orar y decidir no hacerlo. ( Sí, decidir) , No importa que lo que tengas que hacer sea interminable y cada segundo cuenta. No importa, incluso, que en tu corazón tengas ganas de todo, menos de ponerte en sintonía con Dios. Mas allá de nuestras ganas, está la absoluta necesidad de como hijas de Dios, buscar a nuestro Padre, como lo hizo Jesús, y aquí te comparto un resumen de lo que leí enhttp://www.lavozeterna.org/estudios/jesusoracion.htm
*+ Con devoción e intención. No cumpliendo un ritual. No por que la religión lo manda. El sabía que Su Padre, escuchaba."En los días de su vida mortal.
"Jesús ofreció oraciones y súplicas con fuerte clamor y lágrimas al que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado por su reverente sumisión" (Hebreos 5.7).

También Cristo , al orar, ponía diligencia, atención, y todo sentimiento ahí, Y recordamos lo que sucede antes de ir a la cruz. :

"Pero, como estaba angustiado, se puso a orar con más fervor, y su sudor era como gotas de sangre que caían a tierra" (Lucas 22.44). La oración de Jesús fue tan ferviente - tanto que sudó profusamente.

También vino en oración en alabanza. 
"En aquel momento Jesús, lleno de alegría por el Espíritu Santo, dijo: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque habiendo escondido estas cosas de los sabios e instruidos, se las has revelado a los que son como niños. Sí, Padre, porque esa fue tu buena voluntad" (Lucas 10.21).

Y sobre todo, el Señor tenía reverencia por Dios. Sabía que El , es Dios Soberano y Jesús oró con devoción al que tenía el poder de salvarlo.No exigió que el Padre contestara su oración y no le suplicó una sola vez solamente. Pero iba con reverencia. 
Sé que tengo mucho por hacer en mi tiempo de oración. Por arrepentirme, comenzaré. Por rogarle al Espíritu Santo que me alerte, disponga y convenza y ore lo que yo no sé y lo que yo olvidó. Sé que la Gracia de Dios, es algo que no merezco, pero que a El le place darme a través de su amado Hijo, mi Señor Jesús.
Mi comida casi se perdió. Quemada. Pero Bendito Dios porque como Padre Bueno, nos recuerda: Nada ni nadie está perdido. Es cuestión de regresar, y orar.
Bendiciones, mis queridas.
Clau

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