"Y estad siempre preparados para presentar defensa con
mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que
hay en vosotros;" 1 Pedro 3:15.
¿Te han hecho preguntas incómodas, o de plano, mal
intencionadas con respecto a tu fe? Suenan como a burla o ninguneo, ¿verdad?
¿Que si estoy perdiendo mí tiempo? ¿Que si seguir a Cristo es locura?
Y parece que cuando las hacen - y quienes las hacen- aprietan el botón de mi enojo, de mi ira y claro, humanamente me dan ganas de responder todo lo que mi altanera cabeza piensa, razona y orquesta... y no es nada ni agradable, ni bueno y menos perfecto.
Pero gracias a Dios que me trae a memoria esta enseñanza de Pedro, donde me dice qué debo de hacer cuando esto suceda:
Y parece que cuando las hacen - y quienes las hacen- aprietan el botón de mi enojo, de mi ira y claro, humanamente me dan ganas de responder todo lo que mi altanera cabeza piensa, razona y orquesta... y no es nada ni agradable, ni bueno y menos perfecto.
Pero gracias a Dios que me trae a memoria esta enseñanza de Pedro, donde me dice qué debo de hacer cuando esto suceda:
* ESTÉ PREPARADA: dispuesta, tener la intención o el ánimo
de hacer.
* PARA PRESENTAR: para ofrecer, para explicar, exponer,
mostrar
* DEFENSA: resguardo, protección, custodia.
* CON MANSEDUMBRE: docilidad, suavidad, dulzura, apacibilidad,
afabilidad, sumisión, sometimiento, humildad, transigencia, benignidad.
* Y REVERENCIA: con respeto.
* Y REVERENCIA: con respeto.
* ANTE TODO AQUEL: sin hacer excepciones.
* QUE OS DEMANDE: exigir, instar, reclamar, solicitar,
pedir, requerir, suplicar, rogar, implorar.
* RAZÓN: argumento, explicación, prueba, justificación,
testimonio
* DE LA ESPERANZA confianza, seguridad, certidumbre,
creencia, promesa.
* QUE HAY EN VOSOTROS: adentro de ti y de mí. En nuestro
espíritu.
Sin gritos ni sombrerazos. Sin el afán de ganar el debate,
sean cual fueren las intenciones del que pregunta. Rogando que el Espíritu
Santo de Dios y de Cristo sea el que responda con su principal atributo: Amor.
Y del amor, surgirá entonces la mansedumbre, la humildad y la sincera compasión
hacia los que aún no creen en Jesús como esa esperanza nueva de vida. No es
condenando, porque Jesús no vino a eso al mundo, sino a salvarnos.
No es a bibliazos, ni recitando versículos, ni juzgando
pecados ajenos y mucho menos con una actitud que blasfema y niega lo que decimos
vivir en Jesús. No será con nuestra hábil lengua que convirtamos a nadie y
transformemos corazones. Ese es trabajo de Dios y de nadie más.
Sin duda, la mejor explicación de nuestra esperanza, de
nuestra fe, es una vida transformada. Por El y para él.
Así que cuando llegue la pregunta - que llegará, no lo
dudes- ora, cuenta hasta 10 y que tus palabras sean congruentes con tus actos.
Bendiciones, querida!
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