Te cuento que mi patio es pequeño, no hay mucho espacio para grandes frutales, pero aquí en mi tierra yucateca , la naranja agria es fundamental en la cocina. Así que hace unos años - cinco, seis tal vez- sembramos una " mata" (árbol) de este cítrico.. Y la cuidamos, abonamos, regamos... y nada. Y pasó un año, y nada. Y otro más , y de naranjas, naranjas.
Yo a diario la veía y me daban ganas.. de cortarla. Me desanimaba ver una mata tan sana, tan llena de hojas verdes verdísimas, y sin dar nada de fruto. Hasta el año pasado, donde una dulce y hermosa flor de naranjo asomó, y otra y otra.. y el aire se llenó del olor a azahares. La primera cosecha fue espectacular: nos dio para invitar , disfrutar y cocinar.
Y ayer por la tarde, ante la preciosa vista del árbol cargado de frutos, ahí nos ves, a mi esposo y a mi , encaramados a cada extremo de la escalera para iniciar la cosecha de este año. Y mientras hacíamos eso, tuvimos la gran alegría de ver, desde las alturas, la promesa de un racimo de plátanos por brotar... Rubén dijo: Dios nos da mas cosas de las que necesitamos y da vida donde antes no había nada.
Y yo nada más pude decir, amén y amén y no mencionar los impulsos que tuve de agarrar un machete - sí, tengo un machete en casa- y quitar ese plátano inútil. Claro, no lo dije, Pero lo pensé; y mirando la promesa del fruto, agarrada a la escalera endeble, le di gracias a Dios porque usa la naturaleza para enseñarnos nuestra condición espiritual
Y ayer por la tarde, ante la preciosa vista del árbol cargado de frutos, ahí nos ves, a mi esposo y a mi , encaramados a cada extremo de la escalera para iniciar la cosecha de este año. Y mientras hacíamos eso, tuvimos la gran alegría de ver, desde las alturas, la promesa de un racimo de plátanos por brotar... Rubén dijo: Dios nos da mas cosas de las que necesitamos y da vida donde antes no había nada.
Y yo nada más pude decir, amén y amén y no mencionar los impulsos que tuve de agarrar un machete - sí, tengo un machete en casa- y quitar ese plátano inútil. Claro, no lo dije, Pero lo pensé; y mirando la promesa del fruto, agarrada a la escalera endeble, le di gracias a Dios porque usa la naturaleza para enseñarnos nuestra condición espiritual
Pienso en la tierra estéril que fui , que muchos fuimos, y cómo Dios en su misericordia ha hecho brotar vida de donde nada había ya. ¿Te ha pasado? La misericordia de Dios nos alcanza en Jesús.
"Romanos 7:4 – Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios"
Se que a veces la realidad nos agobia y nos entristece, y nos hace ser impacientes con todos .. pero sobre todo con Dios. El salmista lo dice bien:
¿Hasta cuándo, Jehová? ¿Me olvidarás para siempre?
¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí?
¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma,
con tristezas en mi corazón cada día?
¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?
Salmo 13:1-2
¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí?
¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma,
con tristezas en mi corazón cada día?
¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?
Salmo 13:1-2
A veces, nuestro fe se aturde y debilita y nos cansamos de esperar el tiempo de Dios para algo que parece imposible. La paz de Cristo suena lejana, imposible en medio de las contiendas familiares. Es doloroso mirar a alguien , amado y preciado, que se resiste con todas las fuerzas a creer en Jesús. En la enfermedad, el tiempo de esperar sanidad física, es agotador, desesperante.
Pero los tiempos de Dios son perfectos... y auque lo he escuchado tantas veces, a veces olvido la verdad tan grande que enuncia. .
Nadie como el Señor para saber cuándo, cómo y dónde nuestra vida - o la de cualquiera- habrá de dar fruto. Nadie mejor que Él para sorprendernos dando vida, donde no había nada.
Nadie mejor que El, Elohim - Dios Creador- para amar a sus hijos y ayudarlos a fructificar en el fruto por excelencia : el amor.
Nadie mejor que El, Elohim - Dios Creador- para amar a sus hijos y ayudarlos a fructificar en el fruto por excelencia : el amor.
Pero para dar amor, tenemos que estar unidos a la fuente del amor, Jesús, quien nos dijo en Juan 15:5
"Ciertamente, yo soy la vid; ustedes son las ramas. Los que permanecen en mí y yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer nada."
Querida, tenemos Dios paciente. Lento para la ira, y grande en misericordia, que nunca llega tarde, que está presente en cada momento aún cuando no lo sentimos. Tenemos Dios paciente que nos da oportunidad tras oportunidad de enderezar nuestros caminos y volver a El con el corazón avergonzado, arrepentido y dispuesto a ser unido a la Perfecta Sangre de Cristo, para latir, otra vez, al ritmo de Su amor.
Gracias a Dios porque no nos corta cuando nos ve inútiles y verdes, sino espera el momento para hacernos florecer y fructificar.
Gracias a Dios porque no nos corta cuando nos ve inútiles y verdes, sino espera el momento para hacernos florecer y fructificar.
Ruego al Señor que sea nuestra voz la del salmista que se queja, pero luego vuelve:
"Mas yo en tu misericordia he confiado;
Mi corazón se alegrará en tu salvación.
Cantaré a Jehová,
Porque me ha hecho bien" salmo 13:5-6.
Mi corazón se alegrará en tu salvación.
Cantaré a Jehová,
Porque me ha hecho bien" salmo 13:5-6.
No desesperemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario