DIECIOCHO

Fue como si todo callara para que Dios me concediera en ese momento, atesorar la visión.
El recuerdo es poderoso: la miro, bebé aún, sentada en la proa de la pequeña lancha, con mis - para ella- enormes anteojos de sol puestos, y la cara mirando hacia arriba. Los brazos extendidos, la sonrisa sin mancha y la inocencia de sus tres años que se grabaría en mi corazón , como un espacio de tiempo infranqueable, un minuto para lo eterno y una visión del carácter de ese carácter valiente, feliz, sonriente.
Es mi hija esa pequeña que hoy cumple dieciocho. Y como a cualquier madre, el tiempo ha pasado demasiado rápido...
Ella es como el personaje de Borges, Funes el memorioso. Así le digo ocasionamente cuando me recuerda algo que mi mente ni por asomo registra. Pero ella me detalla lo que comimos ese día, lo que dije, lo que hizo tal , lo que ella pensó hace 3, 10, 1 año.
Claro, su memoria, como toda jovencita, tiene ese extraño registro de no tomar en cuenta las instrucciones de su madre, como limpiar su cuarto o hacer tal o cual tarea.
Pero cuando se trata del pasado, su memoria es notable.
Lo cual, me hace debatirme entre el asombro y la inquietud.
¿Qué recuerdos tendrá de su vida en familia? ¿De su relación conmigo? ¿De mí?
Y no es cuestión de orgullo, créeme. De dejar en ella la imagen de una "estupenda madre", cuando realmente, estoy bastante lejos de eso. Sino lo que me inquieta, es si en verdad, estoy siendo un ejemplo para ella, de lo que es una mujer cristiana verdadera. Auténtica.
Porque eso es lo que deseo y oro para ella. Que el Señor en su misericordia la alcance, de una manera definitiva y total, a pesar de mis defectos como madre, a pesar de mis errores de dirección, porque tiene un Padre celestial que con amor eterno la ha amado, y desde que estaba en mí, ha trazado rutas de bien y enseñanza para su vida.
" COSAS QUE OJO NO VIÓ, NI OIDO OYÓ, NI HAN ENTRADO AL CORAZON DEL HOMBRE, SON LAS COSAS QUE DIOS HA PREPARADO PARA LOS QUE LE AMAN" 1COR 2:9
Que su identidad sea en Jesús. Que su gozo sea en El. Que en medio de toda prueba, busque en su vasta memoria, el nombre precioso de Cristo Jesús.
Que Dios me permita fundar memoria en ella, de lo que Cristo puede hacer.
Bendiciones,